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07

La paleta Dior

Azul parisino, verde Longchamp

“El color requiere del cambio. No apreciaríamos el cielo azul si siempre fuera azul; son las nubes, la escena en constante cambio, lo que hace que el cielo sea tan hermoso”.

Tras la guerra, la cultura visual del color experimentó cambios significativos. Las películas Kodachrome y Ektachrome comenzaron a popularizarse, apreciadas por su capacidad para captar colores vivos, y las revistas se alejaron gradualmente de las ilustraciones para adoptar la fotografía en color, que aportaba un nuevo enfoque cromático a la moda.

Para su primera colección, Christian Dior especificó qué tonos discretos y qué tonos llamativos dominarían la colección Primavera-Verano 1947, como el azul parisino, el caqui real y el verde Longchamps. “Podría diseñar perfectamente una colección completa en blanco o negro y expresar todas mis ideas sin problema, pero no deseo privar a la moda (ni a las mujeres) del encanto y del prestigio del color”, escribió el diseñador en sus memorias en 1956.

Los salones de presentación más bien sobrios del número 30 de la avenue Montaigne, decorados por Victor Grandpierre, contrastaban con esta afirmación. El blanco y el gris perla, muy “París” al nuevo estilo Louis XVI que Christian Dior tanto apreciaba, creaban un decorado neutro que ayudó a que los looks destacaran.

Renée luce el traje Bar de la colección de alta costura Primavera-Verano 1947. Fotografía de Willy Maywald, 1955.

© Association Willy Maywald/ADAGP, Paris 2023

Siguiente sala

08
El Oro de Dior
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La paleta Dior

Azul parisino, verde Longchamp

“El color requiere del cambio. No apreciaríamos el cielo azul si siempre fuera azul; son las nubes, la escena en constante cambio, lo que hace que el cielo sea tan hermoso”.

Tras la guerra, la cultura visual del color experimentó cambios significativos. Las películas Kodachrome y Ektachrome comenzaron a popularizarse, apreciadas por su capacidad para captar colores vivos, y las revistas se alejaron gradualmente de las ilustraciones para adoptar la fotografía en color, que aportaba un nuevo enfoque cromático a la moda.

Para su primera colección, Christian Dior especificó qué tonos discretos y qué tonos llamativos dominarían la colección Primavera-Verano 1947, como el azul parisino, el caqui real y el verde Longchamps. “Podría diseñar perfectamente una colección completa en blanco o negro y expresar todas mis ideas sin problema, pero no deseo privar a la moda (ni a las mujeres) del encanto y del prestigio del color”, escribió el diseñador en sus memorias en 1956.

Los salones de presentación más bien sobrios del número 30 de la avenue Montaigne, decorados por Victor Grandpierre, contrastaban con esta afirmación. El blanco y el gris perla, muy “París” al nuevo estilo Louis XVI que Christian Dior tanto apreciaba, creaban un decorado neutro que ayudó a que los looks destacaran.

Renée luce el traje Bar de la colección de alta costura Primavera-Verano 1947. Fotografía de Willy Maywald, 1955.

© Association Willy Maywald/ADAGP, Paris 2023

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