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Rosa porcelana, rojo Dior
“De repente, nos encontramos sumergidos en un océano de materiales, cada uno más maravilloso que el anterior”.
La elección del tejido, que los proveedores o placiers presentaban personalmente a Christian Dior unas semanas antes de diseñar una colección, era un paso crucial. La textura de un tejido transforma un look tanto como su tonalidad. Las veintidós colecciones creadas por Christian Dior, desde Primavera-Verano 1947 hasta Otoño-Invierno 1957, se muestran aquí a través de los gráficos de la colección, a los que se adjuntan muestras de tejido. En conjunto, destacan la paleta de colores favorita de Christian Dior.
“La fachada de la casa donde crecí era de un rosa muy suave, y la gravilla del patio era gris; esos dos tonos han sido siempre mis favoritos en la costura”, recordaba Christian Dior, que incluyó tonos de rosa suave, como porcelaine y soupir, en sus primeras colecciones. En contraste, los rojos más llamativos, como scream y satan, ejercían un poder de seducción. El famoso “rojo Dior” comenzó a aparecer en 1949. Cuatro años más tarde, había dado lugar a una gama de ocho pintalabios, desde el incandescente hasta el carmín más claro, seguidos de los primeros esmaltes de uñas en 1962 y los esmaltes de uñas Ultra Dior en 1965.
Rosa porcelana, rojo Dior
“De repente, nos encontramos sumergidos en un océano de materiales, cada uno más maravilloso que el anterior”.
La elección del tejido, que los proveedores o placiers presentaban personalmente a Christian Dior unas semanas antes de diseñar una colección, era un paso crucial. La textura de un tejido transforma un look tanto como su tonalidad. Las veintidós colecciones creadas por Christian Dior, desde Primavera-Verano 1947 hasta Otoño-Invierno 1957, se muestran aquí a través de los gráficos de la colección, a los que se adjuntan muestras de tejido. En conjunto, destacan la paleta de colores favorita de Christian Dior.
“La fachada de la casa donde crecí era de un rosa muy suave, y la gravilla del patio era gris; esos dos tonos han sido siempre mis favoritos en la costura”, recordaba Christian Dior, que incluyó tonos de rosa suave, como porcelaine y soupir, en sus primeras colecciones. En contraste, los rojos más llamativos, como scream y satan, ejercían un poder de seducción. El famoso “rojo Dior” comenzó a aparecer en 1949. Cuatro años más tarde, había dado lugar a una gama de ocho pintalabios, desde el incandescente hasta el carmín más claro, seguidos de los primeros esmaltes de uñas en 1962 y los esmaltes de uñas Ultra Dior en 1965.
